Gabriel Acosta y Claudia Moyano recibieron en su casa a peregrinos de Bahía Blanca. El matrimonio de la localidad de Alderetes fue una de las muchas familias que ofrecieron su casa para que se alojaran los fieles durante cuatro días, en el marco del Congreso Eucarístico Nacional (CEN). Los visitantes también se ubicaron en los colegios de la provincia, entre otros lugares.
“Recibir en casa a estas personas fue una experiencia maravillosa. Fue recibir a Cristo en nuestro hogar”, dijo la mujer.
“Que nadie tenga miedo de acoger a los peregrinos, porque recibirán a personas que tienen la misma fe y el mismo amor. Debemos buscar el bien común”, acotó el esposo, quien ayer participó del cierre del encuentro junto con su esposa y dos de sus hijos.
“Terminamos la jornada a las 2 de la madrugada y nos levantamos a las 6 para poder ocupar un lugar cómodo aquí (por el hipódromo)”, contó Acosta, entre algunas anécdotas que vivió como anfitrión. “Ofrecimos lo mejor en nuestro hogar”, finalizó.